Boletín técnico

La finalidad de Eure!TechFlash es desmitificar las nuevas tecnologías y hacerlas transparentes para animarlo a usted, como reparador profesional, a seguir el ritmo de la tecnología.

Start and Charge Systems

07.05.2024
Los vehículos propulsados por motores de combustión interna requieren un equipamiento capaz de poner en marcha su motor térmico, generar electricidad y almacenar parte de la misma. Los elementos encargados de estas funciones forman los sistemas de arranque y carga, y realizan un ciclo discontinuo de transformación de energía eléctrica en mecánica y viceversa que permite el ciclo de arranque, funcionamiento y parada de forma continua y la interrupción del mismo cuando resulta conveniente.
El motor de arranque, es el encargado de transformar la energía eléctrica (que le suministra la batería) en energía mecánica para hacer girar el motor de combustión hasta su puesta en marcha. Al mismo tiempo, en la actualidad para que el motor de combustión siga en funcionamiento, necesita de un generador de corriente eléctrico o alternador. El alternador, al contrario que el motor de arranque, convierte la energía mecánica (de la rotación del motor de combustión) en energía eléctrica. Parte de la energía eléctrica suministrada por el alternador se acumula en la batería y el resto alimenta a los consumidores del vehículo, entre ellos el propio motor. La energía eléctrica acumulada en la batería se aprovechará para volver a poner en marcha el motor de combustión o alimentar algunos circuitos eléctricos del vehículo cuando el motor térmico está detenido.
Como consecuencia de la evolución de las normativas anticontaminación hacia valores cada vez más restrictivos, el sistema de arranque y carga ha experimentado una importante evolución durante los últimos años con el objetivo de contribuir a un funcionamiento más eficiente del vehículo.
Uno de los avances más perceptibles en este aspecto es la creación de los sistemas Start-Stop, que permiten detener el motor de combustión durante las paradas breves, tan habituales en la circulación urbana, y lo vuelven a arrancar automáticamente para comenzar la marcha. Los sistemas de carga de última generación también aprovechan la energía cinética del vehículo durante las frenadas, para producir energía eléctrica y evitando así generarla durante las fases de aceleración, de modo que reducen el consumo de combustible sin perjudicar a las prestaciones del motor.
Se han desarrollado recientemente también los sistemas de alternador reversible, siendo este componente específico clave para „capturar“ en mayor medida la energía durante las deceleraciones y capaz de arrancar el motor de combustión en las fases de parada automática, relevando en esos casos al mismo motor de arranque. En los modelos más sofisticados, el alternador reversible puede incluso participar en la aceleración del vehículo a modo de asistente para el motor térmico.
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Analysis of 5 diesel gases

07.05.2024
Desde la creación de los motores de combustión interna, el rendimiento energético de los propulsores diésel ha sido muy superior al de sus competidores directos, factor que unido al menor coste del combustible utilizado, ha propiciado su hegemonía absoluta en aplicaciones industriales, transporte pesado y movilidad colectiva.
Su aplicación en automóviles ligeros resultó en un principio escasa por su mayor coste, elevado peso, limitada flexibilidad de trabajo y excesiva rumorosidad. La complejidad y precisión de su sistema de alimentación de combustible supuso durante largos años un sobrecoste productivo que finalmente la evolución de las técnicas de mecanizado y la automatización de la maquinaria lograría compensar.
Poco tiempo después, el desarrollo de la electrónica digital y su aplicación en los sistemas de alimentación de los motores, revolucionó el panorama automovilístico mundial, incrementando las prestaciones de los motores diésel de forma espectacular.
La respuesta de los consumidores finales a la combinación economía de funcionamiento superior y prestaciones iguales o mejores, no se hizo esperar, copando los vehículos diésel las estadísticas de ventas durante varios años consecutivos.
La rápida transformación del parque móvil en algunos países del mundo y la masificación de los vehículos diésel en las grandes ciudades se convirtió en pocos años en una realidad de peligrosas consecuencias. Las particulares emisiones del motor diésel lo han convertido en los últimos años en el foco de un problema de salud pública que las autoridades intentan solucionar mediante normas de homologación e inspecciones periódicas cada vez más restrictivas.
El obligado cumplimiento de las normas anticontaminación ha propiciado la evolución técnica de los motores diésel y el desarrollo de nuevos sistemas para la reducción de las sustancias contaminantes, cuyo rendimiento y correcto funcionamiento solo puede ser comprobado por la composición química final de los gases de escape. La proporción y variación de determinadas sustancias resultantes de la combustión permite además diagnosticar algunas anomalías concretas que los programas de autodiagnóstico de los vehículos no logran identificar.
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Advanced Driver Assistance Systems

07.05.2024
La venta de vehículos crece año tras año a nivel mundial. Para hacerse una idea, en la década de los 90, se vendieron en total 39,2 millones de unidades de vehículos en todo el mundo. Mientras que en el año 2016 se vendieron más de 74 millones de unidades. Con el incremento de ventas, también ha aumentado el número de accidentes de tráfico. El factor humano, las vías de circulación y el propio vehículo son los elementos clave que intervienen en los accidentes.
Los usuarios son conscientes y por ello, cada vez más, se interesan por los diferentes sistemas de seguridad que equipan las marcas a la hora de adquirir un vehículo. No obstante, hay que tener en cuenta que estos sistemas tienen unos costes de investigación y desarrollo, el cual se ve reflejado en el precio final del vehículo. Esto último supone un problema, ya que según encuestas realizadas a la hora de valorar la adquisición de un vehículo, el primer factor determinante sigue siendo el precio, por encima de estética, consumo e incluso de la seguridad.
La probabilidad de supervivencia de los ocupantes de un vehículo actual duplica la de los vehículos de hace 10 años. Varios estudios constatan la importancia de adquirir un vehículo con el máximo de elementos de seguridad posibles. Por normativa hay sistemas que son obligatorios, como puede ser: el ABS (Anti-lock Braking System), los SRS (Sistemas de Retención Suplementario o airbag), la monitorización de presión de neumáticos o los anclajes isofix. Hay otros que a día de hoy son opcionales, como pueden ser: el control de velocidad inteligente, el sistema de frenado automático, sistema de detección de peatones…
Por este motivo, con los nuevos sistemas de seguridad agrupados bajo el nombre de sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance System – Sistema Avanzado de Asistencia a la Conducción), recibe un papel vital sobre la prevención de accidentes, protección de ocupantes y usuarios de la vía. Esta tecnología no sirve de nada si no se conoce su funcionamiento o no se utiliza de forma correcta, ya que puede provocar conductas peligrosas al volante. En ningún momento se le exime al conductor de conducir con seguridad y en alerta.
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NOx Reduction Systems

07.05.2024
Una de las sustancias producidas por los motores de combustión más nocivas para las personas y el medio ambiente son los óxidos de nitrógeno y sus derivados. Según los niveles máximos de contaminación ambiental establecidos para las ciudades el dióxido de nitrógeno NO2 no debería de superar los 200 mg/m3.
En realidad, cuando las condiciones meteorológicas son adversas, muchas veces estos niveles se llegan a triplicar, significando una grave amenaza contra la salud pública. Los óxidos de nitrógeno se producen, mayoritariamente, durante la combustión del motor diésel, cuando el régimen del motor es lento y la cantidad de gasoil inyectado es pequeña. Dado que el motor trabaja sin restricción de aire aspirado, bajo estas condiciones la mezcla aire/combustible resulta pobre, con lo que queda mucho aire que no participa directamente en la combustión. Como el aire está compuesto mayoritariamente de nitrógeno (78%) y oxígeno (21%), el restante de estos elementos que no ha intervenido en la combustión, reacciona debido a las altas temperaturas de la cámara de combustión, formando polución del aire y los óxidos de nitrógeno (NOx), causantes de los serios problemas relacionados con la contaminación en las grandes ciudades.
En consecuencia, los fabricantes de automóviles han desarrollado diferentes soluciones para reducir, transformar y controlar las emisiones de óxidos de nitrógeno. Una de esas soluciones es la utilización del agente AdBlue para reducir por transformación los óxidos de nitrógeno.
El AdBlue es una marca registrada bajo la cual se comercializa un producto denominado técnicamente AUS32 (Aqueous Urea Solution, disolución de urea al 32,5%). Su misión es la de reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno NOx en los motores Diésel. Para ello se aplica un proceso denominado SCR (Selective Catalytic Reduction, reducción catalítica selectiva). Este proceso se lleva a cabo en un catalizador específico para la acumulación y reducción de los NOx.
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Maintenance of automatic gear boxes

07.05.2024
El concepto de una transmisión automática o caja de cambios automática se basa en poder cambiar relaciones de marcha o velocidades de forma automática sin necesidad de que el conductor tenga que realizarlo de forma manual por medio de una palanca de selección. Por tanto, un vehículo equipado con transmisión automática, solo tiene dos pedales (freno y acelerador) y carece tanto del de embrague como de la palanca de cambios convencional.
La aplicación de una transmisión automática está siendo cada vez más común en el mercado, primeramente, se desarrollaban en vehículos de alta gama donde el confort del usuario era de gran importancia, y posteriormente, se están empezando a aplicar a la mayoría de modelos de cada una de las marcas.
A día de hoy, en el mercado se pueden encontrar infinidad de modelos de vehículos con diferentes tipos de caja de cambios y con sus respectivas variantes dentro de cada una de ellas,
consiguiendo de esta manera un uso determinado para cada cambio. Actualmente conviven diferentes tipos de cambios automáticos:
Cambio epicicloidal con convertidor de par.
Cambio de variador continuo (CVT).
Cambio robotizado.
Cambio de doble embrague.

Cada caja de cambios montada en los vehículos actuales recibe una denominación específica en función del fabricante, como: DSG, PDK, Multitronic, Tiptronic (Grupo VAG); Easytronic (GM); Steptronic (BMW); Hypertronic (NISSAN); Q-System, Selespeed (ALFA ROMEO-FIAT); Geartronic (VOLVO); PowerShift (FORD)…, entre otras muchas más denominaciones.
Al haber muchos tipos de transmisiones en el mercado, cada una de ellas necesita un mantenimiento periódico durante el transcurso de su funcionamiento. Algunos fabricantes indican que no es necesario el mantenimiento debido a que el aceite es de por vida, en cambio, otros indican el período de sustitución del aceite y sus filtros.
En muchos casos es necesario realizar diferentes ajustes o verificaciones durante el tiempo de utilización de la caja, respetando en todo momento lo que indique el fabricante de la transmisión o de la marca del vehículo. Los ajustes pueden ser tanto mecánicos como electrónicos por medio de una máquina de diagnosis.
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